Cuanto tiempo sin escribir... pero es que mi pequeñín y yo hemos estado conociéndonos y no me deja mucho tiempo libre (ahora está dormidito...)
Me programaron el parto para el miércoles 03 de Diciembre, 4 días después de la fecha prevista pero me asustaba tanto la idea que me tiré toda la semana anterior andando más de 1 hora diaria y haciendo ejercicios con una pelota de pilates para acelerar el proceso.
La noche de antes me llevaron por sorpresa a ver el musical de “La Bella y la Bestia” , yo no sabía nada y cuando llegamos allí entré con más miedo que otra cosa por si me ponía de parto… sólo se le ocurre a mi madre comprar las entradas para el día de antes, jeje
El miércoles 03 por la mañana ingresamos en maternidad, estaba dilatada de 3cm pero no tenía contracciones. Me monitorizaron y me pusieron el goteo para empezar el proceso de dilatación. Pedí monitorización externa y me dijeron que no, así que tuve que estar las 9 horas que duró la dilatación tumbada… Me rompieron la bolsa y en ese momento recuerdo que me sentí fatal por obligar a mi bebé a salir sin que hubiese llegado su momento…
En un principio no quise la epidural, pero después de 3 horas de contracciones provocadas por el goteo le pedí a la matrona que me explorasen para ver cuánto había dilatado y sólo había dilatado 1cm más y las contracciones empezaban a ser muy dolorosas, así que finalmente la pedí.
La epidural no es como dicen, yo notaba en todo momento las contracciones y sentía las piernas, únicamente no notaba ese dolor intenso… o peor fue que 2 horas antes del parto no se dieron cuenta que el catéter se había salido y no entraba la anestesia, así que a esas alturas del parto y con la oxitocina puesta el dolor era insoportable
A las 24.00 de la noche me subieron a paritorio dilatada de casi 10cm y agotada por los dolores de las contracciones… A las 00.30 nació Rubén después de 3 empujones, tenía el pelito negro y los ojos muy abiertos… Pesó 3.760gr y 52cm
En el paritorio me pusieron anestesia raquídea porque llevaba 2 horas con contracciones durísimas y sin anestesia y no podía con mi alma, además me pusieron no sé qué para ablandar el cuello y no dejaba de vomitar… No noté nada en el expulsivo y tuvieron que avisarme cada vez que venían las contracciones… Después de nacer estuve un par de horas muy malita con mucho frío y la tensión bajita, pero miraba a Rubén y se me olvidaba todo lo malo…
Me hubiese gustado que hubiese sido de otra manera pero no pude elegir y además reconozco que me podía el miedo a exigir algo y equivocarme…
Pero bueno, lo importante es que Rubén está muy bien y que soy muy feliz de tenerle conmigo